martes, 22 de abril de 2014

Reseña del libro “La entrevista periodística” de Jorge Halperín

El libro es casi una guía para saber manejarnos en una entrevista, uno de los medios para buscar información más popular que utiliza un periodista. Así como El príncipe de Maquiavelo es un libro de técnica política este libro me parece que carga con varias técnicas que nos servirán y seguramente aplicaremos como periodistas.
Creo que si bien no hay una regla exacta en cómo debe ser una entrevista, ya que estamos frente a sujetos que pueden comportarse de una forma u otra, este libro nos proporciona sugerencias y soluciones al momento de hacer una entrevista.
Halperín considera que se debe tener gran cantidad de información previa a la hora de entrevistar a alguien, pero también me parece que una vez que entrevistemos a una persona si en una oportunidad tenemos ocasión de volver a entrevistarlo hay que tener en cuenta la entrevista anterior para saber cómo se comporta el entrevistado con determinadas preguntas.
También el autor considera que no hay que ponerse como estrella de la entrevista al entrevistador, pero resultaría inevitable si nuestro entrevistado no nos quiere hacer declaraciones cuando su tema está en auge, quizás en estos casos la inteligencia del periodista se tiene que hacer presente para que podamos obtener la información deseada.
Coincido con Jorge Halperín en que se deben respetar ciertos códigos que no atenten contra la ética profesional tanto en publicar lo que sucedió of the record o quizás en la edición de la entrevista en medios gráficos en la que se edite de una forma en que el periodista se vea como el inteligente, el que no hizo una pregunta obvia. Me parece que la edición debe ser en pro de la comodidad del lector, lo que no significa que abusemos del poder de editar con el fin de perjudicar al entrevistado.
El autor expone algunas cuestiones en que por ejemplo se da que un entrevistado realiza la misma entrevista a la misma persona, lo que sería una situación en que la originalidad no se encuentra presente, provocando el desinterés en el consumidor. 
También recomienda que al momento de entrevistar debamos estar informado, pero ésta no debe abundar porque no habrá interrogantes posibles, en estos casos tenemos que realizar preguntar aunque ya sepamos la respuesta.
La preparación de la entrevista es crucial ya que planearemos las preguntas que no deben faltar para que la entrevista sea rica y además para que esto se logre nos tenemos que mostrar predispuestos y de buen humor al momento de hacer la entrevista, siendo amistosos para que podamos hacer las preguntamos que deseamos y siempre teniendo en cuenta que el entrevistado es quien debe resaltar, el entrevistador en este caso es una suerte de guía, un guía que no corte las declaraciones del entrevistador, sino que pueda hacerla dinámica teniendo en mente lo interesante para el lector.
Las preguntas previas son de gran ayuda en la entrevista, pero tampoco debemos encadenarnos a estas porque por momentos la entrevista se vuelve una conversación en que la progresión temática hará que nos surjan nuevas preguntas según lo que esté contando el entrevistado.
Cuando no sepamos que preguntas hacer las cinco W serán de gran utilidad y se recomienda que las preguntas tengan que ser concisas para no marear al entrevistado.
Una gran recomendación de Halperín es que no debemos mostrar el texto al entrevistado ya que indudablemente éste sentirá la necesidad de leerlo y por consiguiente editarlo.
La entrevista política parece ser la más difícil ya que estamos en frente de sujetos que saben que contestar y que piensan mucho más rápido que nosotros a lo que Oriana Fallaci (periodista) resolvía de una manera agresiva con el fin de hacer desencajar el discurso de los políticos, hacerlos salir de sus cabales para que declaren lo que realmente piensan.

Sin dudas el libro me pareció de gran importancia para el periodista, ya que quizás en algún momento de su trabajo le ocurrirá algo de lo que se habla en este libro y tenerlo de guía sería el remedio.